En la ceremonia de conmemoración del sexagésimo aniversario de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Pedro Sánchez aseguró que "nos encontramos en un momento crucial de nuestra historia en el que la idea de que el crecimiento económico llega a todos los sectores de la sociedad de forma automática ha quedada desacreditada".
El jefe del Ejecutivo indicó que los países desarrollados han visto decrecer su clase media al tiempo que han empeorado las condiciones de los trabajadores. Además, señaló que la pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto más negativo en los sectores más desfavorecidos, en las mujeres y en los jóvenes. La salida de esa crisis, que coincide con la lucha contra el calentamiento climático, debe afrontarse con "un nuevo modelo que combine la igualdad de oportunidades, de género, la cohesión territorial, la innovación tecnológica y la sostenibilidad medioambiental", señaló.
Sánchez recordó que en ese sentido va el fondo de recuperación aprobado por la Unión Europea y aseguró que también es el objetivo de los Presupuestos que se están aprobando en su país. El presidente destacó el papel que debe jugar la OCDE para "reforzar la acción multilateral" que es "clave" para apuntalar ese nuevo paradigma.
"Esta crisis tiene que ser un acelerador de las reformas a nivel nacional e internacional", señaló Sánchez, quien consideró esencial un "compromiso para alcanzar reglas de juego equitativas en un marco multilateral para afrontar los retos del cambio climático y la erradicación de la pobreza".
Además, Sánchez ensalzó la labor del mexicano Ángel Gurría al frente de la organización, cuando su mandato llega a su término a mediados del año próximo, y el buen momento en el que la deja, con un incremento de países que, con la incorporación próxima de Colombia y Costa Rica serán el doble de los diecinueve que la fundaron.