"Puedo prometer y prometo, decencia. Puedo prometer y prometo, diálogo. Puedo prometer y prometo, dedicación", ha proclamado en el acto de presentación de su candidatura a la Presidencia del Gobierno celebrado en el pabellón Los Rosales de Móstoles (Madrid), donde le ha presentado la presidenta andaluza, Susana Díaz.
Sánchez ha emplazado a los ciudadanos a que apuesten por un "sí por el cambio" frente a la campaña de las "siglas y las sillas" de la coalición de Podemos e IU.
También ha alertado de que España no puede ser gobernada "por la pereza", en alusión al presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ni bloqueada "por la intransigencia de otros", dirigiéndose a Podemos.
En el acto que representa el pistoletazo de salida de la precampaña del PSOE, Sánchez ha centrado su discurso en sus propuestas de gobierno y en arremeter contra las políticas aplicadas por el PP en sus cuatro años de gobierno.
Ha dejado a un lado las críticas directas al líder de Podemos, Pablo Iglesias, aunque ha recordado a los españoles que en el 26J, "va a haber unas cuantas papeletas que signifiquen no al cambio".
Sánchez ha reivindicado el lema de campaña escogido por los socialistas, "Un sí para el cambio", después de que no fuera posible la formación de gobierno en los últimos tres meses.
"Un sí para el cambio"
Tras asegurar la presidenta de Andalucía, Susana Díaz, que para gobernar no se puede ser segundo, como ocurrió al PSOE el 20D, Sánchez se ha mostrado convencido de que es posible derrotar al PP y que los españoles "van a decir sí al cambio".
"Nos presentamos con el orgullo de lo que pudo ser y es y con la esperanza y la ilusión de lo que va a ser el 27 de junio, que es la victoria socialista", ha aclamado.
Según Sánchez, "el sí al cambio es hoy más urgente que necesario" y no se trata "simplemente de poner fin al mal gobierno" del PP o de cambiar por cambiar, sino por sentido común".
"Tenemos la experiencia, la juventud y las ganas de darle sentido común al cambio", ha añadido el candidato socialista ante la presencia entre los invitados de su gran fichaje de campaña, la jueza del Tribunal Supremo Margarita Robles, número dos por Madrid.
Ante la alianza sellada entre Podemos e IU, Sánchez ha replicado que el PSOE se conforma con sus "cuatro letras". "No hace falta más así. Ha sido durante 137 años de historia y así seguirá siendo", ha asegurado ante los aplausos de los asistentes.
Tras recordar el legado del PSOE durante la democracia, Sánchez ha repasado algunas de las principales medidas de su programa electoral, como la derogación de la reforma laboral y un nuevo pacto educativo.
Hacia un Estado Federal
También ha vuelto a reafirmar su compromiso con la reforma de la Constitución para avanzar a un Estado federal que garantice "la unidad y la diversidad, reconociendo la singularidad de los territorios".
Sánchez ha subrayado que España no tiene que conformarse con ser Alemania, Francia o Finlandia, sino que debe aspirar a superarles.
"Vamos a ser mejores porque en capacidad, ilusión y ganas de trabajar no hay país como España, no lo hay", ha sostenido.
"Digamos sí rotundo y firme al progreso de España. Digamos sí a la igualdad, a la convivencia, a hacer los sueños realidad, al esfuerzo, al futuro", ha exclamado.
Sánchez ha reiterado que su disposición tras el 26 de junio será intentar un acuerdo con "todas las fuerzas del cambio", en alusión, entre otras, a Podemos y Ciudadanos, al no ver posible pactar con el PP, al que ha recomendado regenerarse en la oposición.
Al ser insuficientes para gobernar los 90 escaños que consiguió el 20D, Sánchez ha pedido un mayor apoyo en las nuevas elecciones para armar el que ha denominado "el gobierno de la honradez".
Según el líder socialista, las del 26 de junio son unas nuevas elecciones, "no una repetición, ni una segunda vuelta".
Como solución para desbloquear el nuevo gobierno, Sánchez ha rechazado recurrir a un presidente tecnócrata, porque "el cambio es que haya políticos con corazón y alma".
