Según el relato -anticipado en varios extractos publicados por El País y La Vanguardia-, Sánchez estaba convencido de que Rajoy dimitiría cuando el PNV anunció su apoyo a la moción.
"¿Por qué no lo hizo? No lo sé, pero, en todo caso, fue su decisión. La mía es ofrecerle, hasta el último minuto, una salida digna, la que considero que se merece todo presidente del Gobierno de España", escribe Sánchez.
El jefe del Ejecutivo afirma que en los meses previos a la moción había pasado "muchas horas" junto a Rajoy para debatir sobre la situación en Cataluña, lo que había generado "una buena relación" entre ambos.
"Para mí resulta duro desalojarle de la Presidencia mediante una moción, y hasta el último minuto deseo que él plantee la dimisión, por motivos personales, pero también por dignidad política, la suya y la del puesto que ocupa. También creo que es lo mejor para el país y para su propio partido. Yo no quería ser presidente a cualquier precio pero sí tenía claro, por encima de todo, que de aquel trance saldríamos poniendo en marcha la regeneración de la vida política española", explica Sánchez.
Sánchez cuenta en el libro que en los meses previos al 1-O empeoró su relación con el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, y afirma que el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, mostró en ese periodo "el tipo de comportamiento que convierte a las personas en no fiables".