El Pleno del Senado ha aprobado este jueves definitivamente la reforma del artículo 49 de la Constitución para sustituir la palabra 'disminuido' por 'persona con discapacidad', con todos los partidos a favor menos Vox. En concreto, la Cámara alta ha dado 'luz verde' a la modificación por 254 votos a favor y tres en contra de los senadores del partido de Santiago Abascal, que han votado de forma electrónica.
La propuesta se ha llevado a cabo por la vía exprés, tal y como acordaron Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo. Al no introducirse ningún cambio en el texto, la reforma no tiene que volver al Congreso y entrará en vigor el mismo día de su publicación en el BOE.
Además, se publicará también en catalán, euskera, gallego y vasco. En todo caso, no será antes de 15 días, ya que al ser una reforma constitucional hay que esperar a ver si algún grupo solicita que sea sometida a referéndum, para lo que se necesita el apoyo de una décima parte de los miembros de cualquiera de las Cámaras.
Esta reforma Constitucional fue impulsada por el Comité de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) en 2018 y, junto al apoyo de la entonces vicepresidenta del Gobierno, la socialista Carmen Calvo, llegó al Congreso con un acuerdo unánime para sustituir el artículo por un nuevo texto "más acorde a los nuevos tiempos".
Hasta ahora, el artículo 49 de la Constitución está redactado de esta manera: "Los poderes públicos realizarán una política de previsión, tratamiento, rehabilitación e integración de los disminuidos físicos, sensoriales y psíquicos, a los que prestarán la atención especializada que requieran y los ampararán especialmente para el disfrute de los derechos que este Título otorga a todos los ciudadanos".
Así, tras la aprobación de la reforma, la redacción cambiará a "las personas con discapacidad ejercen los derechos previstos en este Título en condiciones de libertad e igualdad reales y efectivas". "Se regulará por ley la protección especial que sea necesaria para dicho ejercicio", se añade.
Además, en el segundo punto constará: "Los poderes públicos impulsarán las políticas que garanticen la plena autonomía personal y la inclusión social de las personas con discapacidad, en entornos universalmente accesibles. Asimismo, fomentarán la participación de sus organizaciones, en los términos que la ley establezca. Se atenderán particularmente las necesidades específicas de las mujeres y los menores con discapacidad".
Durante el debate, Miguel Ángel Jerez Juan, por el PP, ha indicado que este cambio es una "exigencia moral" hacia las personas con discapacidad y "confirma el éxito de los legisladores constituyentes en su propósito de otorgar a la norma permanencia en el tiempo y convertirla en un elemento esencial de convivencia, en un elemento esencial de la vida".
También ha lamentado que Vox no quiera formar parte de este "consenso báisco y ha añadido que tendrán que dar explicaciones a las personas con discapacidad que "hoy no estuvieron a su lado, no estuvieron ahí".
Por su parte, por el Grupo Parlamentario Socialista ha intervenido Juan Ramón Amores, que padece ELA, que ha subrayado que se trata de "un cambio que va a hacer que la Constitución represente a más personas de lo que lo hacía ayer". Además, ha señalado que se trata de "un gran paso" para la historia, pero, que quieren seguir dando "más".
El PSOE pide no mirar "intereses partidistas"
También ha criticado que no vale "mirar los intereses partidistas por encima de la sociedad". "Me levanto cada mañana como más de miles de personas con discapacidad, con ganas de comerme el mundo, con ganas de trabajar, con ganas de cambiar la realidad de las personas, sobre todo aquellas que tienen más dificultades, con ganas de hacer aquello para lo que me pagan, con ganas de representar a la gente. Hoy tengo el honor de hacerlo con mis palabras y mi voz", ha expuesto con dificultad.
Igualmente, se ha dirigido a las personas con discapacidad y ha recalcado que no son "ni menos valiosos, ni disminuidos, ni subnormales, ni desgraciados, ni discapacitados". "Hoy su país, la norma fundamental, les ve como les veo yo, como personas", ha precisado.
Vox: "Caballo de Troya"
Desde Vox, Paloma Gómez, ha señalado que el momento político "no es el más oportuno para reformar la Constitución". "Tenemos un Gobierno muy débil sometido a los caprichos ilegales de sus socios, un Gobierno que nos miente continuamente y que parece ser que quiere que a España le vaya mal y que se tira a los votos", ha argumentado.
Además, Gómez ha criticado el procedimiento de urgencia por el que se ha tramitado la reforma Constitucional y ha destacado que esta modificación del artículo 49 es "un caballo de Troya de una siniestra ideología a la que se han sumado el resto de los grupos parlamentarios, salvo Vox".