Tras firmar un convenio en Santander, De la Serna ha vuelto a hacer un llamamiento "al diálogo". "La responsabilidad ahora mismo está al cien por cien en los sindicatos y en las empresas. Se tienen que sentar a cerrar el acuerdo", ha subrayado.
El ministro ha dicho que "se están confirmando las peores pesadillas" que había apuntado el Gobierno respecto a los efectos de una huelga en el sector de la estiba.
Y ha considerado que se debe "desconvocar la huelga" porque "el efecto puede ser desastroso para el sistema portuario español" si los paros continúan "tal y como están anunciados por los sindicatos".
De la Serna teme que haya empresas que, por la huelga, decidan abandonar España y trasladarse definitivamente a otros países, con la consiguiente afección en el empleo en los puertos.
Éste sería el efecto "más dañino" de la huelga en caso de darse esa situación y de que las empresas sacaran las mercancías de España "para siempre".
"Esto es algo que hemos venido trasladando desde hace tiempo porque sin lugar a dudas se puede convertir en el mayor problema de una huelga de estas características", ha insistido el ministro.
De la Serna ha señalado que esta situación se ha empezado a producir, y ha puesto como ejemplo a la empresa Maersk, que "inicialmente" ha desplazado a Tánger de forma definitiva 150.000 movimientos.
"La empresa ha tomado la decisión de implantar ya algunas grúas en ese puerto y, por tanto, será una mercancía que ya no estará en el puerto de Algeciras", ha lamentado De la Serna.
Ha destacado además, "con toda la prudencia", que esta multinacional estaría barajando llevar al puerto de Tánger 350.000 movimientos que en principio iban a ir a Algeciras.
"Si esto al final se produce en estos términos estaríamos hablando de un volumen cercano a los 500.000 movimientos", ha agregado el ministro, que ha insistido en que, si la huelga continúa, se producirá "una pérdida de capacidad económica" en el puerto de Algeciras, además "de un grave daño" a la comunidad autónoma de Andalucía y de una pérdida de puestos de trabajo.
Al margen del impacto económico de la huelga en la estiba, que Fomento ha cifrado en 36 millones de euros en esta semana, De la Serna se ha referido al "impacto reputacional" en el exterior.