Durante la decimonovena jornada del juicio del 'procés' están declarando los guardias civiles que participaron en los registros durante el desafío soberanista en Cataluña.
Además de situar a Torra en una nave donde se escondían papeletas ilegales del 1-O, otros agentes han relatado que la orden prioritaria de los Mossos d'Esquadra era vigilar a Policía y Guardia Civil durante el referéndum ilegal.
Los agentes de la Benemérita han contado que sabían que les estaban siguiendo y que les escuchaban para anticiparse a sus movimientos. Los Mossos evitaban a toda costa hacerse una foto con la Guardia Civil y comentaban con desparpajo entre ellos que sabían de la estrategia de los manifestantes: urnas atornilladas, niños y mayores en primera línea de las sentadas.
"Decían que se apartaran de ahí y que en ningún momento se vieran imágenes en las que estuvieran actuando Guardia Civil o Policía Nacional y que se viera a los Mossos al lado, como dando a entender que estuvieran participando en esa acción", ha declarado uno de ellos.
El nombre de Quim Torra ha salido también durante otra de las declaraciones cuando un agente ha dicho que le vio entrar y salir de una nave, 'Fábrica de carpintería de aluminio' en la que había millones de papeletas ilegales del 1-O.
"Ahí se vio a una serie de personas los días previos a la entrada y registro. El actual presidente de la Generalitat, Quim Torra, y varios diputados. Algunas personas entraban y salían con alguna caja. Se vio en las vigilancias", ha declarado.
También se ha conocido que Joaquim Forn estaba dispuesto a la cuadratura del círculo para que los Mossos no desobedecieran pero permitieran el referéndum. Y que el plan era que la policía autonómica acabara teniendo plena competencia en defensa, fronteras, blanqueo y fraude fiscal.