JUICIO DEL PROCÉS

De los Cobos califica de "complicada" su relación con Trapero y habla de "dudas" sobre la actuación de los Mossos el 1-O

El coronel de la Guardia Civil y encargado de la coordinación policial del 1-O,Diego Pérez de los Cobos, y el exdelegado del Gobierno de Cataluña,Enric Millo, han declarado en la undécima jornada del juicio del procés en el Tribunal Supremo.

ondacero.es

Madrid | (Publicado 05.03.2019 06:41 )

De los Cobos califica de "complicada" su relación con Trapero y habla de "dudas" sobre la actuación de los Mossos el 1-O

El coordinador del dispositivo policial del 1-O, el coronel Diego Pérez de los Cobos, comparece en el Tribunal Supremo durante el juicio del 'procés' para explicar que había dudas sobre cuál iba a ser la actuación que llevarían a cabo los Mossos d'Esquadra. También ha dicho que su relación con el entonces mayor Josep Lluis Trapero era "complicada".

Pérez de los Cobos ha descrito como "complicada y díficil" su relación con el exmayor Trapero, quien consideraba su papel de coordinador policial como una ingerencia en las competencias de la Policía catalana.

El coronel de la Guardia Civil ha contado las pegas que fue poniendo Trapero en las reuniones de seguridad convocadas para evitar la votación.

"Solicita el señor Trapero que se definan bien los criterios de lo que es o no referéndum y que se definan los umbrales de permisividad", ha dicho.

Después ha explicado que textualmente, Trapero le dijo que "a ver si al final va a haber cuatro individuos votando en una plaza en una caja de zapatos y eso también vamos a tener que impedirlo".

Las dudas sobre qué harían los Mossos se albergaban desde mucho antes y por parte de toda la ciudadanía.

De los Cobos, en el juicio al 'procés', dudó de los Mossos en su actuación el 1-O | De los Cobos, en el juicio al 'procés', dudó de los Mossos en su actuación el 1-O

Millo revela el momento en que policía y guardias civiles cayeron en la "trampa del Fairy"

Millo dice que Puigdemont nunca quiso dar marcha atrás y que la DUI nunca fue simbólica

El exdelegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, ha comparecido en el Tribunal Supremo durante el juicio del 'procés' para explicar los contactos que tuvo con el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, para intentar que la situación no acabara mal. Millo ha dicho que él buscaba puntos de diálogo, pero que a Puigdemont sólo le interesaba hablar de la convocatoria de un referéndum de autodeterminación.

"Le dediqué mucho esfuerzo a que Carles Puigdemont abandonara aquel planteamiento suicida que iba a generar problemas de convivencia", ha dicho durante su comparecencia.

Hubo un último contacto antes de que hubiera fecha para el referéndum y Millo lo volvió a intentar, pero "no había marcha atrás".

"Me dijo que él iba a convocar el referéndum y que después seguiríamos hablando. Yo le contesté que eso no era posible y que si lo hacía pondría un punto de inflexión prácticamente irreversible que, de ninguna manera, podría llegar a buen puerto", ha declarado.

El exdelegado del Gobierno también ha relatado el clima de acoso y hostigamiento a los agentes y comitivas judiciales que generaron las instituciones, entidades y movimientos independentistas llamando a la movilización contra los supuestos ataques desde el Estado.

"El mundo al revés", que provocó una situación de "conflictividad" y de "violencia".

Con mucha precisión y detenimiento, Millo ha descrito muchas de las 150 acciones que él registró con componentes violentos, de hostigamiento, agresividad, amenazas, pintadas o ataques a personas.

"No es muy pacífico amenazar personalmente o señalar a agentes policiales que viven en Cataluña y que tienen su familia allí, que llevan a sus niños al colegio y que están integrados socialmente", ha dicho.

También ha dicho que, aunque no se puede generalizar, tampoco se puede negar que los CDR son violentos. Los lemas 'No saldrán hasta que no queramos' o 'Vamos a defender las instituciones' es "el mundo al revés", según Millo.

Sobre la Declaración Unilateral de Independencia (DUI), ha dicho que "nadie creía que fuera una broma" porque una parte minoritaria de la población pensaba que se iba a convertir en una república independiente y otra parte mayoritaria estaba muy preocupada por que eso pudiera ser así, de modo que la sensación general era de que esto "iba en serio".

También ha defendido la actuación "ejemplar" de policías y guardias civiles que lidiaron con una situación "difícil" el 1-O.

Por ello, quiso saber en primera persona cómo estaban después y se encontró con testimonios "estremecedores".

"Pude ver lesiones, dedos rotos, fracturas de pierna y un chaleco antibalas rajado. También me contaron la trampa del Fairy, vertieron detergente a la entrada del colegio para que los agentes cayeran al suelo y les pudieran patear la cabeza", ha dicho. para que los agentes cayeran al suelo y les pudieran patear la cabeza", ha dicho.