Casi 300.000 personas permanecen confinadas en dos comarcas de Lleida y Lugo. 80.000 han retrocedido a fase 2 en Huesca y hay dos edificios precintados, uno en Santander y otro en Albacete, con habitantes que no pueden salir.
Además, hay medio centenar de brotes en las diferentes Comunidades Autónomas. Por eso, hay preocupación en el Gobierno y así lo ha hecho saber Fernando Simón en su comparecencia de prensa del lunes.
"Si se empieza a no saber lo que pasa es cuando se planteará la posibilidad de llevar a cabo acciones de Estado que superen lo comunitario", indicó Fernando Simón. No obstante, el director de alertas se ha mostrado esperanzado en que "no tengamos que vivir lo del pasado".