Los sindicatos ACAIP-UGT y CSIF han criticado el "buenismo" del Ministerio del Interior al conceder el tercer grado a Francisco Javier Almeida, de 54 años, detenido por la muerte de Álex, un niño de 9 años en Lardero (La Rioja), al que presuntamente estranguló en su casa tras llevárselo engañado del parque donde jugaba el fin de semana de Halloween.
No entienden que el detenido, un preso con antecedentes por homicidio y agresión sexual, quedase en semilibertad en contra del criterio mayoritario de la Junta de Tratamiento, y consideran que el crimen supone el "fracaso de la institución penitenciaria".
Los profesionales de la cárcel sabían que no estaba rehabilitado
En la rueda de prensa, los sindicatos han explicado que los profesionales de la cárcel de El Dueso lo conocían desde hacía 20 años y sabían perfectamente que no estaba preparado para vivir en libertad, ya que había "riesgo de incidencia". Lo que sucede, es que, según su opinión, desde Instituciones Penitenciarias se prioriza "maquillar la estadística".
En este sentido, José Ramón López, presidente de ACAIP-UGT, ha censurado las "diferentes justificaciones" de Interior sobre la libertad condicional de Francisco Javier Almeida, ya que considera que en los 18 meses hasta su detención no existió un "seguimiento directo y continuado", entre otras cosas por la inexistente figura del agente de la libertad condicional con un estatus específico y regulado.
Se resolvió el tercer grado en "tres líneas y sin una sola razón"
Ambos sindicatos han denunciado que ahora la prioridad no es garantizar la "reinserción de los internos", para lo que ha citado no sólo el crimen de Lardero, sino también otras agresiones recientes como la de una profesora de un centro de Jaén, que sufrió un intento de agresión sexual por parte de un interno, o las heridas en el cuello con un cristal que sufrió el jefe de servicios de Cuenca y que estuvieron a punto de costarle la vida.
Sobre el crimen de Lardero, han explicado que Instituciones Penitenciarias resolvió en febrero de 2020 conceder el tercer grado al interno con un informe de apenas "tres líneas y sin una sola razón", y que, según tiene constancia por compañeros de prisiones, fueron seis los técnicos que se posicionaron en contra del tercer grado, frente a tres que sí lo apoyaron.
Fuerte conmoción en Lardero
El crimen del pequeño Álex ha generado una fuerte conmoción no sólo en Lardero sino en el resto del país porque el autor es un exconvicto condenado a 30 años de prisión por el "crimen de la inmobiliaria", cuando mató a una mujer con la que previamente había quedado para ver a una vivienda. Además, fue condenado a otros siete años de prisión por una agresión sexual ocurrida con anterioridad, en 1993. Antes de su libertad condicional, había cumplido una condena acumulada de 25 años, que extinguía por completo en 2023.
