Poco después de las tres de la tarde, los cuatro diputados de la CUP, Cales Riera, Natàlia Sànchez, Vidal Aragonés y María Sirvent, han entrado en el hemiciclo entre una nube de cámaras y periodistas.
Los parlamentarios antisistema se han situado en sus escaños y han alzado el puño, a la vez que han mostrado carteles con este símbolo y los han colocado en los asientos, antes de abandonar el hemiciclo sin coincidir con ningún diputado de JxCat.
El grupo de Carles Puigdemont se ha mantenido encerrado en una de las salas del Parlament deliberando si debían acudir todos al hemiciclo a las 15:00 horas, algo que finalmente no se ha producido.
Aunque, cuando la CUP ya había abandonado el salón de plenos, un grupo reducido de parlamentarios de JxCat, Laura Borràs, Francesc de Dalmases, Quim Torra y Aurora Madaula, han salido de la sala en la que estaban reunidos y se han dirigido hasta la entrada del hemiciclo, pero al ver que ya no quedaba nadie, han regresado.