Esa frase, junto a la manifestación de que sus convicciones religiosas le llevan también a defender la paz, ha sido el eje central de la intervención que Junqueras ha realizado al final de la vista que ha celebrado hoy el tribunal, que ha terminado a las 13.00 horas.
Como ya se sabía, el fiscal ha mantenido su petición de que se confirme la prisión preventiva, al igual que la acusación popular ejercida por Vox.