A la vuelta del verano, el Tribunal Supremo volverá a recibir a los abogados de todas las partes para celebrar esa vista que discurrirá sin presencia de los acusados y que estudiará el recurso de Quim Torra contra la sentencia que le condenó a año y medio de inhabilitación por desobediencia.
Después de escuchar a las partes, el tribunal se retirará a deliberar y será cuestión de días o semanas que la sala segunda convierta en firme la sentencia a Quim Torra, bien para absolverle o ratificar la condena, -un año y medio de inhabilitación por desobediencia, por negarse a retirar los lazos amarillos de Palau de la Generalitat-.
Si es inhabilitado, Torra no podrá seguir ejerciendo como presidente del Govern.
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