El Gobierno de Pedro Sánchez no tiene intención de aprobar de forma inmediata un decreto que palíe los efectos del rechazado en el Congreso, el cual incluía la subida de las pensiones y la renovación de las ayudas al transporte. Desde el Ejecutivo el mensaje es claro: cargar la responsabilidad de esta situación sobre el Partido Popular. A la vez, sus socios de coalición, como Sumar y ERC, urgen a tomar medidas inmediatas. Asimismo, PP y Junts ya han solicitado que se saquen por fuera en decretos, medidas como la revalorización de las pensiones o las ayudas al transporte y no en un paquete con otras muchas propuestas que no comparten.
Un día después de que el pleno del Congreso tumbara el real decreto ley 'ómnibus', con el voto en contra de PP, Vox y Junts, se ofrecen versiones muy distintas desde el Gobierno y desde la oposición. En Valencia, donde se ha reunido con los alcaldes de los municipios más afectados por la dana, Sánchez ha instado a los grupos parlamentarios a reconsiderar su posición, poniendo el foco especialmente en el PP. "El Gobierno ha hecho su trabajo; ha presentado un decreto ley trabajado con todos los grupos y acordado con la mayoría parlamentaria en el Congreso. Pido al PP que reconsidere esta oposición destructiva que causa dolor social", ha declarado el presidente.
En la misma línea, la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha insistido en que la oposición ha convertido a los ciudadanos en "rehenes" de una estrategia política, asegurando que el Ejecutivo seguirá dialogando para garantizar el bienestar social.
Por su parte, el portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, ha culpado tanto al PP como a Vox y Junts por "votar en contra de la gente". Sin embargo, la oposición, liderada por el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha contraatacado acusando al Gobierno de utilizar a los pensionistas como "rehenes" y de intentar engañar a la opinión pública. "La posición del PP es clara: sí a la subida de las pensiones, no a regalar privilegios a los nacionalistas; sí a la bonificación del transporte, no a la subida de impuestos", ha afirmadoFeijóo durante su visita a Fitur.
Puigdemont no se amilana: "¿A qué esperan?"
Junts, que también votó en contra del decreto, ha defendido su postura alegando que las medidas sobre pensiones y transporte cuentan con su apoyo, pero rechazan otras disposiciones incluidas en el paquete, como la prórroga de la paralización de los desahucios. Carles Puigdemont ha instado al Gobierno a aprobar un decreto separado que contemple exclusivamente las ayudas sociales. "Si eran tan urgentes, ¿a qué esperan?", ha asegurado el expresidente catalán.
Mientras tanto, los socios de investidura de Sánchez, como ERC, BNG y EH Bildu, han urgido al Gobierno a actuar rápidamente para recuperar las medidas sociales rechazadas. Antonio Maíllo, líder de Izquierda Unida, ha subrayado que "con las pensiones no se juega" y ha instado al Ejecutivo a tramitar nuevos decretos. En este contexto, los sindicatos UGT y CCOO han convocado movilizaciones para el próximo 2 de febrero en protesta por la paralización de las medidas de protección social.
La intención, al menos hasta este momento, de no presentar decretos por separado para las ayudas al transporte y la revalorización de las pensiones apunta directamente a un aumento la presión sobre el PP y en menor medida a Junts, responsabilizándoles de las consecuencias sociales del rechazo del decreto.