Lo ha dicho después de que haya habido protestas y altercados en varias ciudades catalanas, incluida Barcelona, en contra de la sentencia del juicio del 1-O.
La sentencia, que se dio a conocer el lunes, condena a los dirigentes independentistas encarcelados a penas de entre 13 y nueve años de prisión, y desde entonces ha habido diversas movilizaciones de rechazo.
Ha garantizado que está "muy a gusto" en su Govern, y también con ERC y con el vicepresidente del ejecutivo, el republicano Pere Aragonès, con quien ha asegurado que tiene muy buena relación.
También ha afirmado que Felipe VI le ha respondido la carta que le envió solicitándole una reunión, y en la que el rey le explica que la ha reenviado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.