ondacero.es
Madrid | 30.11.2018 16:15
"La Constitución Española no es ningún motivo de celebración en Cataluña. Ya hace años que, más que una ventana a la democracia, se ha convertido en una cárcel para la libertad de expresión", argumenta en la misiva, recogida por Europa Press.
También alega que la Carta Magna es "un texto que nace de una transición del franquismo que desgraciadamente aún se constata cómo pervive", y ha concluido que su compromiso como presidente es conseguir una república catalana.
"El pueblo de Cataluña ha dicho claramente que quiere superar el marco constitucional con la creación de una república independiente catalana. Y como presidente, soy y seré fiel a este mandato democrático y pacífico", añade.
Torra precisa que sus cartas --ha enviado una conjunta a Pastor y García-Escudero y otra a Cunillera, con el mismo texto-- son respuesta a las invitaciones que ha recibido para conmemorar la Constitución, por un lado del Congreso y del Senado y por otro de la Delegación del Gobierno.
INTERPRETACIÓN
Torra expone que la Constitución permite interpretarse de forma abierta, moderna y flexible, pero que el Estado "desde todos sus aparatos de poder ha hecho una interpretación restrictiva, cerrada, antigua y perpetuadora de injusticias".
El presidente catalán defiende que la actual Ley Fundamental, sin necesidad de ser modificada, contiene un reconocimiento del derecho de autodeterminación "a través de la vigencia y el cumplimiento de los tratados internacionales que dice suscribir".
Por este motivo lamenta que los gobiernos centrales de cualquier color hayan utilizado la norma "como excusa sistemática para no encarar un debate democrático que dé una solución política a los conflictos políticos" que hay actualmente.
"Lejos de todo esto, la Constitución se ha utilizado como arma arrojadiza y como una jaula", concluye el presidente de la Generalitat.
CONTRA EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
Torra sostiene que en Cataluña hay una mayoría política y social que comparte esta visión, y que el Parlament ha expresado de forma reiterada que la Constitución "no tiene el apoyo y el reconocimiento legítimo del pueblo" catalán.
También carga contra el Tribunal Constitucional, porque considera que, lejos de velar por el cumplimiento de la norma, ha hecho "un uso completamente contrario al sentimiento y a la expresión democrática de los catalanes".