El presidente Torra ha evitado apoyar o censurar los cortes de autopistas, pero ha afirmado que se garantiza la seguridad, la libre circulación, pero también el derecho a la protesta, como se hizo con la huelga de taxistas -que colapsó la Gran Vía dos semanas- o las huelgas de trabajadores del Aeropuerto.
Ha reivindicado que el problema fundamental no es la protesta, sino el conflicto que hay detrás de ella: "No mire el dedo, mire la luna. ¿Cuál es el problema que hay? El conflicto político. Igual ahora con sus nuevos socios, que reclaman la libertad de los presos políticos y que quieren que Cataluña decida libremente su futuro, quizás ahora habrá un cambio en el PSOE".
Ante las explicaciones reclamadas por la oposición sobre el coste económico de estos cortes, Torra ha explicado que lo que perjudica más a Cataluña es el déficit fiscal, que no se ejecuten las inversiones presupuestadas en Cataluña o no tener el Corredor Mediterráneo.
Seguro que te interesa:
Los Independentistas desalojados en la AP-7 responden en Salt con lanzamiento de piedras