Torra y Puigdemont han reaccionado así desde Twitter a la bronca en el arranque del pleno del Parlament, que el presidente de la cámara catalana, Roger Torrent, ha decidido suspender momentáneamente tras un rifirrafe con el portavoz de Ciudadanos, Carlos Carrizosa, al que ha instado, sin éxito, a volver a colocar en la bancada del Govern un lazo amarillo que había retirado.
"El lazo amarillo representa hoy más que nunca al Govern de Cataluña", ha afirmado Torra en un tuit tras el rifirrafe.
Más contundente ha sido Puigdemont, también desde su cuenta en Twitter: "Que les moleste un símbolo pacífico, cívico, popular; que les moleste tanto la expresión de quienes no piensan como ellos hasta el punto de quererla erradicar del espacio público... confirma la deriva nacionalfalangista que han emprendido. La nueva derecha ni es nueva ni es derecha: antigua y extrema derecha".
