Según ha relatado De la Torre, él no pudo entregar las tarjetas a Fernández y Pedroche porque ya no era secretario del consejo cuando ellos se incorporaron a la entidad, en 2010, y el ejerció esta actividad entre 1996 y 2009.
Sin embargo, tanto Fernández como Pedroche declararon a preguntas del fiscal Anticorrupción, Alejandro Luzón, que fue De la Torre el que les entregó la tarjeta, al igual que han afirmado otros acusados.
Asimismo, ha negado que la entregara en ningún caso a los miembros de la comisión de control, y ha señalado que en algún caso "pudo ser el secretario de actas o incluso el conductor, que la recogía en la caja y se la entregaba al consejero después".
También ha negado que estuviera al tanto de cuáles eran los gastos que efectuaban los consejeros, como armas, ya que se trataba de datos reservados a los que no había acceso.
Por eso, ha calificado de "desfachatez" que el exconsejero en representación del PP Darío Fernández Yruegas haya lamentado que no existiera un mayor control sobre estos gastos, ya que él no tenía acceso a esa información ni a las cuentas correspondientes.
De ahí su sorpresa cuando el exdirector general Ildefonso Sánchez Barcoj le abordó para pedirle que hablara con la exconsejera, ya fallecida, Mercedes de la Merced, sobre el excesivo uso que ésta hacía de su tarjeta.
Posteriormente, De la Torre se dirigió al entonces presidente de la entidad, Miguel Blesa, que le dijo que no se preocupara y que "ya hablaría él con Barcoj".