La legislatura del PSOE no está siendo fácil. Semana a semana el Gobierno demuestra su debilidad y eso ha tenido consecuencias: los socialistas han superado las 100 derrotas en el Congreso de los Diputados, cifra que han alcanzado tras el último pleno.
En él, el PSOE perdió los cuatro puntos de una moción del Partido Popular sobre el gasto en defensa y seguridad. De esta manera, los socialistas llegaron a las 103 derrotas (justo antes llevaban 99). Los populares querían que su moción se votara punto por punto, una estrategia para evidenciar la dificultad de los socialistas para conseguir mayorías.
Por eso, en lugar de una votación sobre la moción hubo cuatro, que eran los puntos que se trataban. Y en las cuatro derrotas, ocurrió lo mismo: a pesar de que el PSOE contaba con el apoyo de Sumar y sus aliados, PNV y Junts votaron en contra.
Desde que comenzó la legislatura, el PSOE ha sufrido la caída de tres decretos, una ley (la de la creación de la Agencia Estatal de Salud Pública) la senda de estabilidad y cuatro proposiciones de ley sobre la lucha contra la prostitución, el testamento vital, una sobre vivienda y la reforma de la Ley de Extranjería.
23 derrotas en un día
El 19 de diciembre de 2024 está marcado en el calendario socialista como un día negro, ya que sufrió 23 derrotas parlamentarias, un récord. ¿Cómo pudieron los socialistas ser derrotados tantas veces? Porque además del PP, otros partidos como PNV y ERC propusieron votar sus iniciativas punto por punto.
15 de esas derrotas eran enmiendas a la Ley contra el Desperdicio Alimentario y cuatro tuvieron lugar durante la votación de la ley del impuesto europeo a las multinacionales. Por su parte, PP y Junts consiguieron sacar adelante sus propuestas para derogar la base legal del gravamen de las energéticas, la rebaja del 4% del IVA de los productos derivados de la leche o deducciones fiscales a las donaciones de afectados por la dana.
El PSOE tampoco logró que se aprobara el preámbulo de su reforma fiscal ni logró evitar que las tres propuestas del PNV para la industria de la descarbonización tuvieran luz verde, ni pudo parar la derrota de una iniciativa de Bildu para aumentar la indemnización por despido.
2025 está siendo como acabó el anterior
El nuevo año no significó un cambio de rumbo, sino que todo siguió igual. Después de las vacaciones de Navidad, el Congreso volvía a acoger el correspondiente pleno semanal, pero el año nuevo no le trajo buena suerte a Pedro Sánchez, que el 22 de enero perdía dos decretos.
Por un lado Junts, PP y Vox tiraron el decreto 'omnibus' (que días después fue aprobado) sobre la revalorización de las pensiones o ayudas al transporte. Por otro, los mismos partidos junto con PNV y UPN tumbaron el decreto que establecía un gravamen a las empresas del sector energético.
En febrero, entre las derrotas más importantes se encuentran la victoria del PP para prorrogar la vida útil de las nucleares o tres medidas de los populares en materia de vivienda para que se habilite suelo público y que los okupas sean desahuciados en 24 o 48 horas.
Y en el primer pleno de marzo los socialistas fueron derrotados en cinco ocasiones, como cuando se desmarcaron de Sumar para la tributación del Salario Mínimo Interprofesional o la moción de Podemos para que se apruebe "en un mes" y con carácter retroactivo la remuneración de la totalidad del permiso parental de cuidados de 8 semanas por hijo hasta que cumpla 8 años.
La importancia de Junts en estas derrotas
La primera derrota parlamentaria sucedió el 10 de enero de 2024 cuando Podemos tumbó el decreto ley propuesto por el ministerio de Trabajo sobre la reforma del subsidio por desempleo. Ya en esta ocasión, el partido de Puigdemont tuvo mucho que ver, porque se abstuvieron.
Con el paso de los meses, Junts fue cogiendo protagonismo y sus votos en contra impidieron que se aprobara la Ley de Amnistía (después sí). Igualmente se abstuvieron en la reprobación del ministro Fernando Grande-Marlaska por la muerte de los dos guardias civiles en Barbate o en la primera moción sobre el caso Koldo, así como en iniciativas anteriormente mencionadas.
Si bien, muchas de las derrotas del PSOE no han llegado a concretarse como tal, es decir, muchas medidas no se han implantado, porque los socialistas han hecho uso de su mayoría en la Mesa del Congreso para impedir que continuaran su recorrido.