Según han informado a Efe fuentes policiales, a su llegada al complejo central Egara, situado en Sabadell (Barcelona), un grupo de 400 personas, entre mandos, agentes y trabajadores del edificio central de los Mossos ha ovacionado a Trapero, con un fuerte aplauso que se ha prolongado durante unos cuatro minutos. Trapero, que iba vestido de paisano, se ha abrazado con algunos de los mandos de la policía catalana que le esperaban en primera fila, ha agradecido esta muestra de apoyo y ha animado a los Mossos d'Esquadra a seguir trabajando con la misma profesionalidad de siempre.
La juez de la Audiencia NacionalCarmen Lamela acordó ayer dejar en libertad a Trapero, aunque le impuso medidas cautelares, al no poder vincularle por el momento con el asedio a la Guardia Civil de los días 20 y 21 de septiembre en la Consellería de Economía. Lamela rechazó así la petición de la Fiscalía de prisión incondicional y en su lugar le impuso comparecencias quincenales, la retirada del pasaporte, la prohibición de salir de España y que facilite un domicilio y un teléfono para estar localizable.