El mando de los Mossos d'Esquadra, Manel Castellví, defiende que no se cerraron centros de votación previamente porque allí se estaban celebrando "actividades lúdicas" y la orden de la juez era cerrar aquellos en la que se constatara una preparación del referéndum.
Del total de 2.200 centros, 239 amanecieron cerrados gracias a los apercibimientos que se les hizo previamente en las visitas a los locales. 134 más los cerraron los Mossos, que tenían pautada como primera medida "dialogar y mediar". Por esta vía lograron que se desistieran a abrir 24 colegios.
El fiscal le ha preguntado por qué no destinaron al dispositivo unidades antidisturbios.
Castellví está evitando cualquier respuesta que pueda dar lugar a la conclusión de que hubo cualquier tipo de inactividad por parte de la Policía autonómica.