Y ha subrayado que UPN no quiere para España lo que no quiere en Navarra, y por eso se lleva "las manos a la cabeza" pensando en la posibilidad de un gobierno de izquierdas apoyado por independentistas.
Esparza se ha reunido con Felipe VI dentro de la ronda de contactos que el monarca mantiene con las formaciones políticas que han obtenido representación parlamentaria, y que en el caso de UPN cuenta con dos diputados en el Congreso -Iñigo Allí y Carlos Salvador-.
El máximo responsable de UPN ha recordado que en su acuerdo de coalición con el PP este partido se comprometió a apoyar la investidura de Mariano Rajoy, aunque para que esa investidura sea posible, ha reconocido, es necesaria la "voluntad política del resto" de fuerzas.
Para Esparza, es el momento de "poner los intereses generales de los españoles en primer lugar" y dejar "a un lado" los intereses partidistas.
España, ha dicho, necesita "estabilidad, fortaleza y sentido común", no solo para hacer frente a la situación económica sino también al desafío independentista, sobre todo al que se ha planteado "sin precedentes" en Cataluña.
El presidente de UPN ha señalado que a su partido le gustaría que el Gobierno que se forme sea fruto de "un gran pacto por el derecho a convivir", sobre todo ahora que "se habla mucho del derecho a la autodeterminación" de "fracturar y dividir".
Con ese pacto, ha añadido, se respetaría el derecho a convivir de los españoles, navarros incluidos, "con respeto a las diferencias, sin imposiciones, sin sectarismos y radicalismos".
Javier Esparza ha admitido por otra parte que se puede reformar la Constitución para mejorar la vida de los españoles, "pero el Estado de derecho es el Estado de derecho", y "nadie puede estar por encima de la ley". Éste, ha añadido, es "un buen momento para recordarlo.
Por eso ha señalado que UPN se lleva "las manos a la cabeza" cuando se plantea desde la izquierda un Gobierno "con apoyo de independentistas, radicales y anarquistas", algo que están viviendo ya "en primera persona" en Navarra.
Ha señalado así que en Navarra el gobierno autonómico está marcado por el "sectarismo", la "desigualdad", hay "menos libertad", "paralización de infraestructuras, subidas de impuestos y menos oportunidades" y ha añadido: "Lo que no queremos para Navarra no lo queremos para España".
Javier Esparza ha trasladado al Rey que Navarra, en las pasadas elecciones generales, "dijo no al independentismo y sí a la Constitución y al respeto al Estado de derecho", como lo muestran los resultados en esa comunidad.
Y ha dicho apreciar del Rey "mucha responsabilidad", porque es "muy consciente del momento que estamos viviendo". "El Rey está haciendo lo que tiene que hacer. Conoce perfectamente la realidad política y social de nuestro país, también de Navarra", ha añadido.
