"Estamos ante la peor crisis turística que podemos recordar", ha asegurado la portavoz adjunta de la formación naranja Melisa Rodríguez, destacando que cerca de 30.000 los turistas en Canarias y más de 3.000 en Baleares han quedado "abandonados" por la quiebra de esta compañía y en una situación "dramática".
Rodríguez ha señalado que Thomas Cook tenía reservadas hasta diciembre unas 350.000 plazas turísticas en las islas Baleares y que el 60% de los turistas que llegan a Canarias lo hacen con esta compañía, que gestionaba hasta ahora unas 4 millones de llegadas al archipiélago canario al año.
La quiebra de esta firma turística también tendrá incidencia en el ámbito laboral, ha recalcado, pues sólo en Baleares se estima en un millar los empleos directos que se perderán como consecuencia de su desaparición, pero también en los pagos a otras empresas, como hoteles, pues la quiebra provocará que haya "una deuda imposible de saldar por el turoperador".
"No queremos ver las imágenes que nos están llegando de Túnez, en la que hay distintos hoteles que no dejan salir a sus turistas hasta que la compañía no resuelva la deuda", ha aseverado la diputada de Ciudadanos, explicando que Thomas Cook manejaba un período de pago de sus facturas a 90 días.
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