En el último pleno de control del Parlamento Vasco en el actual periodo de sesiones antes de que la actividad de la Cámara se interrumpa durante el verano, Urkullu ha respondido a una pregunta del presidente del PP vasco, Alfonso Alonso, sobre la reunión que el lehendakari mantuvo el pasado lunes en Barcelona con el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont.
Tras ese encuentro ambos gobiernos hicieron público un comunicado en el que defendieron un proceso dialogado para "reformular" el Estado respondiendo a las "diversas realidades nacionales". Ambos presidentes consideraron que el Estado "no puede imponer un determinado modelo territorial que después del periodo de la Transición se ha revelado como insatisfactorio en el reconocimiento de las realidades nacionales de Cataluña y Euskadi".
Durante su intervención en el pleno, el lehendakari ha señalado que la legalidad debe servir para resolver los problemas políticos y sociales porque si se convierte en "un corsé" que "ahoga" las aspiraciones democráticas no sirve para solucionar los problemas de las naciones y de los pueblos.
"Por eso es preciso cambiarla y adaptarla. Compartimos la necesidad de un proceso dialogado para una reformulación del Estado que responda a diversas realidades nacionales", ha subrayado tras destacar la necesidad de avanzar en el autogobierno "cada uno desde su propia realidad nacional y su situación política e institucional".
Ha abogado por que la ciudadanía sea consultada de manera legal y pactada sobre su futuro conjugando el principio democrático y el de la legalidad, siempre desde el diálogo. "¿Las leyes son inmutables, no se pueden cambiar las leyes cuando hay una mayoría de la sociedad que aspira a que las leyes cambien también para satisfacer sus propias necesidades?", ha preguntado a Alfonso Alonso.
En este sentido, ha pedido al Gobierno de Mariano Rajoy que reconduzca esta situación, que salga de su "quietud" y que reconozca la existencia de un conflicto entre voluntades sociales mayoritarias que se manifiestan de forma divergente en Cataluña, en Euskadi y en el resto del Estado español.
En su opinión, el Gobierno del PP debería "reorientar su estrategia" y trasladar el conflicto "del marco de enfrentamiento agonístico a un marco de diálogo político e institucional". El Gobierno español, ha ahondado, debería abordar el conflicto territorial y aprovechar los foros de diálogo para buscar soluciones, "para conciliar y confederar democráticamente" las aspiraciones mayoritarias de las sociedades española, catalana y vasca.
Urkullu ha apostado en este sentido por promover soluciones democráticas integradoras y acuerdos basados en la bilateralidad y ha dejado claro que hará todo lo que esté en su mano para favorecer "ese cambio estratégico en el Estado porque con voluntad el acuerdo siempre es posible".
Por su parte, el presidente del PP vasco ha replicado que la ley tiene como objetivo proteger los derechos de los ciudadanos que forman una nación y ha pedido a Urkullu que imagine que Bizkaia decidiera separarse de la Comunidad Autónoma Vasca. "¿Algo tendríamos que decir los alaveses y guipuzcoanos, no?", le ha preguntado.
En cualquier caso, Alonso ha puesto en valor el diálogo político que existe en Euskadi, "muy fecundo", y ha instado al lehendakari a continuar en esa senda buscando mayorías de moderación, acuerdos transversales y colaborando con el Gobierno de España. "No siga el camino de Cataluña", ha advertido Alonso al presidente vasco.