Íñigo Urkullu, lehendakari y candidato del PNV a la reelección, ha recordado que "tanto el PP como el PSOE saben cuál es el planteamiento del PNV y ninguno ha dado una respuesta". Afirma que "la relación entre el gobierno español y el vasco ha sido nulo y no ha habido intención de dar respuesta a los planteamientos que hemos hecho desde el gobierno vasco".
En una entrevista en Espejo Público, Urkullu ha indicado que "las elecciones vascas no están mirando a las posibles elecciones españolas", y sobre el acuerdo entre el PP y Ciudadanos, recuerda que "el PP ha de saber que Ciudadanos les ha puesto el veto a pactar con nacionalistas".
Asimismo, señala que "el escenario hipotético de unas terceras elecciones está cada vez más cerca de que se produzca", aunque dice que "no querría" que se produjeran.
Sostiene que hay diferencias entre Euskadi y España en lo que se refiere a pactar. "En España vemos una política de bloqueos, líneas rojas y vetos", mientras que "en Euskadi hemos practicado una cultura del diálogo y el pacto". Además, señala que "en el Parlamento vasco nunca ha habido una mayoría absoluta" por lo que "estamos acostumbrados a pactar".
El lehendakari ha dicho que "somos nacionalistas y nacimos con una finalidad a la que no renuncio", pero sostiene que hay que saber "cuáles son las prioridades de la sociedad", entre las que enumera la reactivación económica, el empleo, la agenda de derechos humanos, los refugiados, la tasa de natalidad, la sostenibilidad... "Eso es lo que tenemos ante nosotros como necesidad para Euskadi", ha añadido.
Por otro lado, ha señalado que desde el Gobierno central "ni siquiera ha habido disposición a sentarse a hablar" y "tanto PP como PSOE saben cuál es el planteamiento del PNV y no han dado respuesta".
Preguntado por las declaraciones este martes de Francesc Homs cuando dijo que abría la puerta a apoyar a Sánchez sin pedir el referéndum, aunque luego lo matizó, Urkullu ha apuntado que "la realidad vasca y la catalana son absolutamente diferentes", aunque recuerda que "no es un problema de Cataluña y Euskadi, sino un problema de Estado", a la vez que sostiene que su disposición es "hablar con todos".
