Vargas Llosa ha sido invitado a dar una conferencia en esta Convención. Ha asegurado que si bien el liberalismo tiene motivos para ser optimista también hay rasgos de la sociedad actual preocupantes y en concreto, ha dicho, el regreso del nacionalismo. "Todo nacionalismo es profundamente racista y discriminatorio y parte de un presupuesto falso: la superioridad de una comunidad simplemente en función del territorio en que nació", ha dicho.
Ha asegurado que hay nacionalistas que se fingen democráticos y hablan de fraternidad, "pero eso es mentira: no hay nacionalismo que no esté cargado de prejuicios". Y ha agradecido en este punto con ironía que el presidente de la Generalitat, Quim Torra, muestre claramente en sus escritos y dichos "la verdad discriminatoria del nacionalismo".
"Dice que los españoles son perros rabiosos. Tengo curiosidad por saber qué pensará de los latinoamericanos; probablemente no seamos ni perros, sino microbios venenosos, malsanos, que van a envenenar una sociedad que no les pertenece", ha añadido.
Vargas Llosa ha asegurado que la batalla contra el nacionalismo está ganada pero que debe continuar y ha pedido especialmente trabajo para "rescatar" Barcelona, una ciudad a la que iban los españoles para sentirse europeos, ha dicho, y que ha "desaparecido". "Es provinciana, se mira el ombligo, el nacionalismo le impide ver más allá. Tenemos la obligación de rescatarla y salvarla, devolverle esa gran hegemonía cultural que ejerció", ha subrayado.