Pérez ha acudido esta mañana a Ferraz para pedir que se convoque una reunión urgente de la Comisión de Garantías y Ética del partido para que realice un informe que "arroje luz" ante la situación creada por la dimisión de diecisiete miembros de la ejecutiva.
Pese a sus palabras, fuentes de Ferraz han asegurado que Pérez ha sido recibida por el gerente del partido, aunque otras fuentes cercanas a la dirigente andaluza han explicado que sólo la ha acompañado para registrar su petición de que se reúna la Comisión de Garantías socialista.
A la salida de la sede del PSOE, la presidenta del Comité Federal ha reconocido que la situación ha acabado con su paciencia porque ha tenido que esperar en el vestíbulo sin poder ir a otras dependencias.
"Es muy triste. Cómo se puede interpretar que yo o cualquier militante socialista, podemos ser una amenaza, porque entiendo que alguien piensa que somos una amenaza para algo cuando no nos dejan acceder a las dependencias de Ferraz", ha añadido.
Ha insistido en que ha pasado dos horas en la sede socialista sin que nadie le dé respuesta alguna a nada y que ha solicitado información y documentación para ejercer su responsabilidad y su trabajo como presidenta del Comité Federal.
"Estas dos horas me demuestran que es más necesario que nunca un informe de la Comisión de Garantías", ha insistido antes de confiar en que la presidenta de la misma, Isabel Celáa, convoque para hoy una reunión.
Al preguntarle con quién pretendía reunirse, ha explicado que quería hacerlo con "la gente de organización" para que le faciliten información con el fin de poder desempeñar su labor como presidenta del Comité.
"Es mi partido, lo quiero mucho y voy a ejercer mi responsabilidad. Lo voy a hacer", ha garantizado.
