Esta asociación rechaza el pacto alcanzado con Prosegur por parte de los sindicatos UGT y Ates (Sindicato Autónomo de Trabajadores de Empresas de Seguridad) y censura además que los paros anunciados el pasado mes de julio no llegarán a producirse "pese a que la empresa no hizo ninguna concesión a las reclamaciones y necesidades de los trabajadores".
En un comunicado de prensa difundido este domingo, estos trabajadores cuestionan la legitimidad de estos sindicatos al entender que "mantienen intereses con Prosegur que perjudican las negociaciones".
De prosperar, la huelga de los vigilantes en los accesos de Barajas se produciría a comienzos del mes de octubre, añaden.
Entre las reivindicaciones de estos trabajadores figuran varios pluses (por actividad, radioscopia, parking u horario de madrugada), subidas salariales, pausas de media hora, incremento de la plantilla o el reconocimiento de los vigilantes aeroportuario como personal cualificado y especializado.