El excomisario José Manuel Villarejo comparece este jueves en el Congreso de los Diputados ante la comisión parlamentaria para hablar sobre caso Kitchen, la operación parapolicial supuestamente encargada por el propio Partido Popular para espiar al extesorero del partido Luis Bárcenas.
Pide que sea "a puerta cerrada"
A pesar de que Villarejo aseguró, ya hace meses, que respondería "a todos y a todo", ha solicitado comparecer a puerta cerrada, es decir, bajo el protocolo de comisión de secretos, ya que no quiere revelar secretos de Estado. El ex comisario elaboró estas notas informativas cuando era "agente de inteligencia", por lo que están sometidas a la Ley de Secretos Oficiales.
Aunque según las fuentes parlamentarias que ha consultado la agencia EFE la petición de comparecer a puerta cerrada les parece "imposible" debido a que, según sostienen, se trata de "una cosa que no existe". Por el contrario, fuentes próximas a Villarejo explican que si no se le concede, declarará, pero no podrá decir nada que tenga relación con dichas notas informativas que elaboraba sobre los operativos en los que formaba parte.
La comparecencia del ex comisario es una de las más esperadas por comisión del Congreso en el marco de la operación Kitchen, tanto por el papel de Villarejo en la operación como por su intención de "seguir colaborando con la instrucción judicial y también en la actividad parlamentaria".
Salió de la cárcel hace dos meses
Tras haber estado más de tres años en prisión preventiva, Villarejo abandonó la cárcel hace dos meses. La detención del ex comisario en 2017, acabó desembocando en una treintena de piezas separadas. Además, en octubre se celebra el primer juicio en el marco de tres de esas piezas y el fiscal ha pedido para Villarejo 99 años y 8 meses de prisión.
Grabaciones de Villarejo
El ex comisario grabó gran parte de las conversaciones sobre la operación elaborada en 2013 desde el Ministerio del Interior, por aquel entonces con el PP al mando, para espiar al ex tesorero Luis Bárcenas. Entre ellas se encuentra la del comisario José Luis Olivera y un empresario, en la que hablaban sobre cómo habían captado como confidente al chófer de Bárcenas, Sergio Ríos, al que presuntamente habían pagado con fondos reservados.
Sobre ese caso, Villarejo declaró: "Pues mira: Toda la operación para que el señor tal, todos los papeles y todas las pruebas que tenía Bárcenas finiquitado. Se empleó a la policía para destruir pruebas, en vez de para aportarlas al juez (...) cuando la función de la Policía es aportar pruebas al juez y no destruirlas".