El ex comisario José Manuel Villarejo defiende en la Comisión Kitchen del Congreso que fue el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) el que dirigió la 'Operación Cataluña', las supuestas maniobras de grupos policiales para desacreditar al independentismo.
Sin embargo, Villarejo ha asegurado que el plan se ideó desde la Presidencia del Gobierno del popular Mariano Rajoy, pero que no pretendía dañar a políticos catalanes sino frenar el auge del independentismo. Además, explicó que desde el CNI se le "boicoteaba" cuando intentaba indagar en presuntas cuentas en bancos catalanes sobre dirigentes catalanes.
Según el ex comisario, trataba de evitar la secesión en Cataluña. También ha aprovechado para descartar haber elaborado pruebas falsas con intención de desacreditar a dirigentes independistas, tal y como le acusan Junts y ERC.
Durante la comparecencia, el ex comisario Villarejo respondió a las preguntas que le hizo el diputado del PP Luis Santamaría, quien recordó que su formación estaba "a punto de confirmar la veracidad de unos documentos" sobre la "sauna del señor suegro del presidente del Gobierno", que dijo que "sin duda alguna darán bastante juego en los trabajos de esta comisión".
Pedro Sánchez, el "ídolo" de Villarejo
Asimismo, Villarejo ha confesado que, si llega "vivo" a las elecciones generales que se celebrarán en el mes de diciembre de este año, votará al actual presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Explica que el líder socialista es su "ídolo" desde que relevó al que era director del CNI, general Félix Sanz Roldán.
El ex comisario considera que Pedro Sánchez es el "presidente más valiente" que hemos tenido, por lo que destaca su admiración hacia él. Según explica, Sanz Roldán le presentó al líder del Ejecutivo un supuesto dosier sobre la sauna que se atribuye su suegro y este tiró "a la cara" del general este informe y le dijo: "No te voy a renovar el cargo".
El general Sanz Roldán fue director CNI desde el 6 de julio de 2009, con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, hasta el 6 de julio de 2019, cuando Sánchez llegó al Gobierno.