El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha defendido este miércoles en el Congreso que "no se negocia" la aplicación de la ley penitenciaria ni se beneficia a presos de ETA, citando varios casos de concesión de semilibertades aprobadas por el juez de la Audiencia Nacional con el rechazo de Instituciones Penitenciarias.
En sendas interpelaciones de Vox y PP, Grande-Marlaska ha pedido "no frivolizar" con el terrorismo de ETA, censurando que estos grupos acusen a Interior de que la banda terrorista "sigue dirigiendo la política penitenciaria" cuando, ha dicho, "fue derrotada y ya no existe".
En medio de las críticas en el Congreso tras el informe de la Guardia Civil que recoge conversaciones con el entorno de los presos etarras, Vox y PP han censurado que la Audiencia Nacional haya revocado desde octubre de 2021 tres terceros grados a presos de ETA a los que Interior había otorgado la semilibertad: Unai Fano, Jon Crespo e Iñigo Gutiérrez.
Esto sería la demostración, según estos grupos parlamentarios, de que el ministro del Interior no es "decente e íntegro", además de actuar "negando la evidencia" al rechazar trato de favor a los presos de ETA a costa de "manosear el dolor de las víctimas".
Los casos de Pikabea, Troitiño Arranz y Herrador
Grande-Marlaska ha pedido respeto a todas las decisiones judiciales y, a modo de comparación, ha citado los casos de los presos de ETA Pedro José Pikabea Ugalde y Antonio Troitiño Arranz, ya que en estos casos fueron progresados al tercer grado por decisión del titular del Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional, José Luis Castro, a pesar de contar con el rechazo del Ministerio del Interior.
Tras recordar que se han concedido 24 progresiones a tercer grado, Grande-Marlaska ha expuesto que Pikabea Ugalde alcanzó la semilibertad en marzo de 2019, mientras que Troitiño Arranz lo consiguió por decisión del juez en enero de 2021.
El ministro ha hablado de un tercer etarra, Juan Carlos Herrador, aunque fuentes de Interior matizan que es uno de los casos donde la propuesta de progresión al tercer grado de la junta de tratamiento de la cárcel quedó rechazada directamente, sin intervención del juez, por el centro directivo de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias.
Grande-Marlaska ha dado estos datos deseando que Vox "se calle" en sus "falsedades" y "deje de frivolizar" con el terrorismo, recordando que en el informe de la Guardia Civil que recoge contactos entre el entorno de los presos de ETA y el secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz, no dice que se haya incumplido la ley.
El ministro del Interior ha defendido que, derrotada ETA, no tiene sentido mantener la dispersión de presos de la banda terrorista. "La aplicación de la ley no se negocia", ha reiterado, pidiendo que no se desconfíe de un sistema judicial "legal y de garantías".
Cambios en la Fiscalía de la Audiencia Nacional
La diputada de Vox, María Teresa López Álvarez, ha apuntado al próximo cambio del fiscal jefe de la Audiencia Nacional y de su coordinador en la materia que afecta a recursos de condenados por delitos de terrorismo, dentro de una interpelación muy dura con Grande-Marlaska, al que ha calificado de "traidor". "Ya no hay dudas, señor Marlaska, su jefe es ETA", ha dicho antes de señalar que "perdonar a los terroristas es cosa de Dios".
El ministro del Interior ha aludido a que la democracia no se basa en la "venganza" y que la Constitución fija la obligación de buscar la reinserción de los presos. "ETA no dirige la política penitenciara del Gobierno por una sencilla razón: ETA no existe, la derrotamos, dejen de arrastrar por el fango el logro de un país entero frente a una banda terrorista", ha reclamado.
En una interpelación sobre bandas juveniles violentas, la portavoz de Interior del PP, Ana Vázquez, ha denunciado la "trama institucional" para atender a las peticiones de los presos de ETA, acusando a Grande-Marlaska de "ser capaz de obedecer a ETA con tal de seguir como ministro".