Ortega ha declarado a los periodistas que a diferencia de ellos, el PP no es creíble porque "una cosa es lo que se dice y otra lo que se hace" y los populares no hicieron "nada" cuando tuvieron mayoría absoluta en el Gobierno y ahora "nos quieren convencer que porque ha cambiado el presidente las cosas van a cambiar".
Al respecto, puso como uno de los ejemplos de que no han cambiado es que el PP de Casado está "secuestrado" ante lo que ha denominado "la imposición de la ideología de género" que ha comprobado en las negociaciones en Andalucía, donde los populares no le han permitido que se mueva ni "un ápice" la política sobre esta materia.
Ha asegurado además que, a diferencia de su partido, el PP no quiere reducir el "gasto político innecesario" y ha asegurado que los populares, al igual que el PSOE en Andalucía antes de las últimas elecciones, tienen sus "chiringuitos particulares" en comunidades autónomas, diputaciones provinciales y ayuntamientos.
En sus críticas al PP, Ortega también se ha referido a la política lingüística, materia en la que a la hora de permitir a los padres que sus hijos puedan estudiar español Vox "no tiene ningún tipo de restricciones".
Sin embargo, según el secretario general de la formación de ultraderecha, el presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, hace"lo contrario" y el PP de Baleares está "volcado en el pancatalanismo".
Para Ortega, el PP tiene "mochilas" e "hipotecas" que hacen que no sea un partido libre y que se mueva por "conveniencias electorales" mientras que su partido se mueve "por principios". El número dos de Vox ha admitido que para su partido ya ha comenzado la campaña electoral a las elecciones municipales y autonómicas.
También ha señalado que aunque han tachado a su partido de racista y xenófobo pretende que la población inmigrante que tiene su situación regularizada pueda encontrar empleo en el sector agrario como forma de luchar contra la despoblación en provincias como Zamora.
Ortega ha hecho estas declaraciones antes de participar en un acto del partido en un hotel de la ciudad, en donde se han concentrado a sus puertas una treintena de personas contrarias a esta formación que han coreado gritos de "fuera los fascistas de Zamora".