La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha mostrado este lunes su "asombro" por el hecho de que Juan Carlos Peinado, juez que instruye el caso contra la mujer del presidente del Gobierno, Begoña Gómez, por supuesto tráfico de influencias y corrupción en los negocios, ha llamado a declarar como testigo al presidente del gobierno, Pedro Sánchez.
"Estoy asombrada, jamás vi algo así en mi ejercicio profesional", ha lamentado Díaz en declaraciones a los periodistas antes de visitar la Fundación Laboral de la Construcción. Se ha mostrado convencida de que el presidente del Gobierno y su mujer se van a defender de las acusaciones. "Creo y deseo que tanto Begoña Gómez como Pedro Sánchez se van a defender", ha manifestado Díaz.
Cuando le preguntan sobre la negociación acerca de la reducción de la jornada laboral, ha mostrado su fe en el diálogo y recuerda que el próximo lunes volverán a sentarse todos los actores implicados. "Creo que la base de una buena negociación es que esta ha de estar rodeada de silencio", ha afirmado Díaz, quien ha señalado que en las últimas negociaciones han habido avances e indica que se ha planteado en la esa el derecho a la desconexión digital, ya que "no se trabaja igual ahora que hace 40 años".
Sobre la sentencia de la UGT en la que el Comité Europeo de Derecho Sociales, afirma que España no cumple la Carta Social Europea respecto a la indemnización por despido, la ministra ha recordado que "los empresarios no contratan para despedir" y que "el despido no es un problema". La clave es tener herramientas para no hacer despidos en coyunturas económicas adversas.
Además, ha avanzado que en cuanto concluya la negociación de la reforma de la jornada laboral, trabajarán en ampliar los derechos laborales de los becarios.
Por último, Yolanda Díaz, ha pedido al Partido Popular que no vote en contra de la modificación del artículo 35 de la Ley de Extranjería sobre la acogida de 6.000 menores migrantes y les insta a que se abstenga. "Les imploro que no se coloquen en el lado malo de la historia y compren la tesis de la ultraderecha", ha rogado la vicepresidenta, quien asegura que esta ley es "fundamental" para que se respeten los derechos humanos de estos menores.