El exmandatario ha señalado que las urnas han otorgado una "amplia legitimidad" a Sánchez, por lo que se encuentra ante "una segunda oportunidad para construir la unidad" en el partido, señalando que esta "no fue posible" en su primera etapa al frente de la Secretaría General.
Y, profundizando en el mensaje de unidad, Zapatero ha apuntado a que lograrla es una "responsabilidad colectiva". "Siempre he subrayado que es una las tareas fundamentales de esta nueva etapa", ha añadido.
Preguntado por su apoyo a la presidenta andaluza, Susana Díaz, que salió derrotada de las primarias pese a contar con el apoyo de los barones socialistas, el expresidente ha alegado que su respaldo a Díaz se basó en su visión personal de la situación, desde un "prisma intransferible", condicionado por las responsabilidades que ha desempeñado.
En este sentido, ha explicado que el contexto "excepcional" en el que se encontraba el partido, con un año de Gobierno interino del PP o el proceso interno del PSOE tras las segundas elecciones de junio de 2016, le ha llevado a un "prisma" que, ha reconocido, "no coincidía" con la opinión de "muchos otros compañeros". "Tener responsabilidades me ha llevado a las posturas que he defendido", ha declarado sobre su apoyo a Díaz.
Zapatero ha evitado dar consejos al nuevo secretario general, si bien ha pedido "serenidad y reflexión" a todos los responsables socialistas tras las primarias, reiterando su disposición de contribuir al partido.