"Todo es mejorable. Pero una cosa es introducir modificaciones en la ley y otra muy diferente su derogación", ha declarado Zoido durante su intervención en la comisión de Interior del Congreso, donde está exponiendo las prioridades de su departamento para esta legislatura, en la que el Congreso ya ha solicitado al Gobierno la derogación de la conocida como "ley Mordaza".
Zoido ha tendido la mano a la oposición para sentarse a hablar sobre artículos concretos de la norma, pero ha hecho hincapié en los efectos que tendría su derogación total, que dejaría "sin cobertura legal" asuntos como la regulación del DNI y pasaportes, los cacheos o la normativa en materia de armas y explosivos.
Y es que, ha advertido, la derogación de la ley no supone la restitución de la anterior, por lo que generaría "un vacío normativo de imprevisibles efectos" un buen número de actuaciones de las fuerzas de seguridad.
Por ello, el titular de Interior ha reiterado a todos los grupos parlamentarios que trabajen para poner "rumbo al consenso" y para buscar acuerdos sobre artículos concretos y no "sobre argumentarios vacíos, eslóganes y apodos".
"Tienen mi mano tendida y toda nuestra disposición para sentarnos ya a hablar cuando ustedes estimen, con el fin de alcanzar consensos sobre todo aquello que consideren oportuno", ha enfatizado Zoido después de reiterar que, como ha dicho "en privado, en público y en sede parlamentaria", la actual norma es "garantista" con los derechos y libertades de los ciudadanos.
De hecho, ha defendido que el objetivo de esta ley es conjugar el binomio seguridad-libertad y que ha sido "tremendamente eficaz para el bienestar de los ciudadanos".