La amplia oferta de espacios en los que degustar un buen cóctel en Madrid ha cambiado los hábitos de cara a la sobremesa o las reuniones con los más cercanos.
El centro de la capital aglutina diversas coctelerías, ya sean independientes o ubicadas en los lobbies de algunos de los hoteles más refinados, en los que una copa combinada alcanza niveles de sofisticación que han creado legiones de aficionados a esta disciplina líquida de la gastronomía.
Tras las barras, decenas de etiquetas de todas las latitudes demuestran las infinitas posibilidades que existen a la hora de encontrar una mezcla acertada y, entre ellas, la Ruta del pisco chileno ha conseguido que este destilado del país andino se sitúe entre una de las más sugerentes para bartenders y clientes entre los días 25 de noviembre hasta el 8 de diciembre en los que se desarrolla.
El pisco es el licor por excelencia de Chile, una bebida que forma parte de la tradición del país andino y cuyo origen se remonta al siglo XVI, destacando el amparo obtenido por la Denominación de Origen (DO) Pisco de Chile establecida en 1931, la primera del continente americano y una de las más antiguas a nivel mundial. Un emblema de la gastronomía chilena que, además, ha generado una industria millonaria alrededor de su producción.
Dónde probar la Ruta del pisco chileno
Hasta 12 espacios de coctelería madrileños se han adscrito a la Ruta del Pisco chileno, elaborando cócteles de autor de las diferentes referencias de este licor, que han inspirado las creaciones de algunos de los profesionales más destacados de la ciudad.
Uno de estos cócteles es Herencia del Pacífico de LoByto, la coctelería del Gran Hotel Inglés, donde han encontrado una combinación a base de pisco chileno, licor de piña, arándanos, Triple Seco y lima que funciona con tino ya sea para únicamente degustar la mezcla o a modo de maridaje de los platos de su carta dado el equilibrio que transmite en cuanto a alcohol, dulzor y acidez.
Una excusa perfecta para acceder a uno de los hoteles con más solera de la capital y descubrir que, a pesar de la imponente aura del inmueble, la oferta gastronómica cuenta con opciones para todos los paladares y bolsillos, con el plus de acomodarse en un lugar histórico.
En cuanto a las coctelerías independientes, el Andean Dreams de Fat Cats muestra la versatilidad del pisco chileno a la hora de protagonizar una receta intensa, de las que se beben a sorbitos.
En este local, que evoca a los años 70 a través de una estética hipnotizante, se han inspirado en el clásico Alaska a la hora de combinar pisco chileno, Chartreuse amarillo, vino de jerez y cáscara de pomelo, una receta llena de matices en la que se respeta el protagonismo del destilado andino armonizado con diferentes aromas.
Sin embargo, otras diez coctelerías han ideado sus propias propuestas -Pictura, del hotel Mandarin Oriental Ritz; Glass Bar, del Hotel Urban; The Principal Madrid Hotel; Bar 49, del hotel InterContinental; Gran Vía 18; Caracortada; y los restaurantes Ramses, Papúa, Tepic y Mamaquilla-, aumentando exponencialmente las posibilidades de disfrutar de este licor en diferentes lugares de Madrid.