Más de 200 municipios de Barcelona y Girona sufren restricciones de agua desde el pasado viernes y para abordar la grave situación hidrográfica de Cataluña, el Gobierno planea, entre otras medidas, llevar agua en barco desde la planta desalinizadora de Puerto de Sagunto, en Valencia, hasta Barcelona.
Para abordar soluciones que ayuden a paliar la situación de emergencia hídrica que sufre Cataluña, la vicepresidenta y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, se reúne este lunes en Barcelona con el consejero de Acción Climática del gobierno catalán, David Mascort.
En total, casi seis millones de habitantes de Cataluña tienen restricciones de consumo doméstico, como no sobrepasar los 200 litros al día. La restricción a la agricultura es del 80% y en la industria del 25%.
Traslado de agua en barcos desde Valencia
Entre las primeras medidas de choque, la que tiene más opciones de salir adelante es la que implica el traslado de agua en barcos hasta el puerto de Barcelona desde desalinizadoras como la de Sagunto en Valencia. Para ello, sería necesario un trabajo urgente de preparación de esa planta para poder aumentar su capacidad de trabajo y producir todo el agua que el ministerio de Teresa Ribera planea llevar a Cataluña.
Por su parte, la Generalitat tiene preparado desde mediados del año pasado un plan para poder fletar barcos cisterna en el caso de que sea necesario. Además, el Puerto de Barcelona ya se ha condicionado para recibir esos barcos con agua.
¿De dónde saldría el agua?
Según fuentes de Transición Ecológica, la respuesta está en la red de plantas desalinizadoras que tiene repartidas por la costa mediterránea la empresa pública Acuamed, dependiente de Transición Ecológica. Además, estas mismas fuentes apuntan que durante el segundo semestre del año se podrían llevar a Barcelona hasta siete hectómetros cúbicos con dos barcos diarios para afrontar el verano, pero la cifra dependerá de cómo evolucionen las lluvias.
Por su parte, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha recalcado que los barcos deberán venir de cuencas que no son responsabilidad de la Generalitat, sino que son del Estado, o desde desalinizadoras que están fuera de Cataluña y, por tanto, son responsabilidad del ministerio. En este sentido, esperamos máxima colaboración", explicaba Aragonès.
La Comunidad Valenciana, a favor de la solidaridad hídrica
El presidente de la Generalitat Valencia, Carlos Mazón, ha afirmado que está a favor de la solidaridad hídrica entre regiones, una solidaridad, ha añadido, que "debe extenderse de manera oficial a toda España".
Mazón está a favor de que "el agua desalada tenga un uso prioritario y casi exclusivo para emergencias de consumo de boca, no para riego porque esto es muy perjudicial para nuestros cultivos y cítricos".
Cataluña pide más recursos: nuevas desaladoras
Desde la Generalitat también piden al Gobierno que colabore con más recursos para ampliar o construir nuevas desaladoras en esta comunidad. Aragonès, sin embargo, descarta la opción del trasvase del Ebro desde Tarragona a Barcelona porque se trata de una cuenca que también sufre sequías -aunque no en este año- y luego podría ser algo "permanente".