"El número de negacionistas -aclara el científico del CSIC Fernando Valladares- es bajo, pero son muy activos en redes sociales". Frente a ese 10% de españoles que rechazan la idea del cambio climático, la inmensa mayoría que está muy preocupada por él. Hasta el punto de que la mayoría de los encuestados por la Fundación AXA sitúan este problema como el principal del mundo, por delante incluso de los conflictos armados y el terrorismo. El grado de preocupación alcanza una puntuación de 7,6 sobre 10.
Al preguntar por las causas del cambio climático, se sitúa la acción humana como detonante principal y al entrar al detalle se mencionan las actividades industriales relacionadas con la deforestación y la quema de combustibles fósiles. Al preguntar por los efectos, los que más preocupan son los relacionados con la salud (sobre todo enfermedades respiratorias e impacto de las olas de calor) y con la alimentación, por los cambios en la agricultura.
Otro de los bloques de preguntas del "Estudio Nacional de percepción ciudadana ante el cambio climático" aborda las medidas para paliar los efectos del cambio climático. Ahí los españoles consideran que son los organismos internacionales los que tienen el papel principal, seguidos por los gobiernos nacionales. La responsabilidad de actuación de la sociedad civil se sitúa en última posición. Sin embargo esta clasificación se da la vuelta ante la pregunta de quién actúa principalmente contra el cambio climático. La respuesta mayoritaria es: los ciudadanos.
Rechazo a un cambio de hábitos y a un aumento de impuestos
La mayoría de los españoles apoyaría medidas ecológicas vinculadas con el aprovechamiento del agua y con las actividades de reforestación y uso de biofertilizantes. Pero cuando se pregunta por los hábitos personales o la economía la voluntad flojea. Menos de un tercio de los españoles apoyaría un aumento de impuestos ligados a las emisiones. Y tampoco son proclives a modificar su movilidad, alimentación o turismo.
Cuando se les pregunta por acciones individuales para luchar contra el cambio climático proponen acciones relacionadas con el reciclaje y la moda sostenible. Detrás de esta actitud frente a los hábitos sostenibles está el coste económico: el 78% de los encuestados menciona que el precio de los productos afecta directamente a su decisión de adoptar o no hábitos sostenibles. Este comportamiento es similar entre hombres y mujeres y tiende a tener más impacto a mayor edad.
La variable género sí influye en el negacionismo. Son los varones los que más se suman a esta corriente, un 11,3% frente a la media en ambos sexos del 9,3. También aquí hay brecha generacional, los jóvenes son menos negacionistas que los mayores. Ocurre igual con el conocimiento sobre el cambio climático: entre las generaciones más jóvenes y más formadas el nivel es alto o muy alto. El 52% de los españoles considera que tiene un conocimiento medio sobre el cambio climático.