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Las zonas del mundo donde cada vez hay más turbulencias

Una reciente investigación ha relacionado el aumento de las turbulencias con el cambio climático.

Alicia Bernal

Madrid | 05.08.2024 08:57

Imagen de archivo de un avión
Imagen de archivo de un avión | Pexels

Una investigación reciente destaca cómo el cambio climático está transformando la atmósfera, incrementando la frecuencia e intensidad de las turbulencias en distintas regiones del mundo.

El cambio climático cada vez está más presente: el aumento de temperaturas globales, el derretimiento de hielos y glaciares o el aumento del nivel del mar son algunos de los cambios que estamos sufriendo, y cada vez son más los síntomas. Según una investigación de la Universidad de Reading, publicada en la revista Geophysical Research Letters, existe un notable incremento de la turbulencia en aire despejado desde comienzos de la década de 1980.

Este aumento de las turbulencias es un problema global, que afecta a numerosas rutas de vuelo. Además, este tipo de turbulencia es especialmente peligrosa debido a su carácter invisible, ya que es difícil de prever e imposibilita a los pilotos el tomar medidas preventivas con antelación.

Existen una serie de regiones que ya están sufriendo este incremento de turbulencias. Algunas de las áreas más afectadas y donde se ha observado un aumento significativo de este tipo de turbulencias son: el Atlántico Norte, Europa, Oriente Medio y el Atlántico Sur.

Atlántico Norte

Esta zona se considera el epicentro de la turbulencia aérea. Según los datos del estudio de la Universidad de Reading, desde 1979 hasta 2020, las turbulencias severas en esta área han aumentado un 55%, mientras que las moderadas han incrementado un 37% y las ligeras un 17%.

Estos datos son preocupantes, teniendo en cuenta que esta zona concreta es una de las rutas aéreas más transitadas del mundo, ya que se utiliza principalmente para conectar los continentes de América del Norte con Europa.

¿Cuál es la explicación a este fenómeno? En esta zona el incremento se atribuye principalmente a cambios en la corriente en chorro polar, que ha experimentado un aumento en el corte del viento debido al calentamiento global. Esta cizalladura representa uno de los desafíos más significativos y peligrosos para la aviación moderna, ya que la variación entre la velocidad y la dirección del viento con la altura suponen un factor clave que contribuye a la formación de turbulencias en aire despejado. Por otro lado, el incremento de temperatura de los océanos también está provocando que el agua de su superficie se encuentre más caliente y que, de esta manera, se evapore más rápido y ascienda hacia las capas superiores de la atmósfera, creando una corriente de aire ascendente imposible de predecir para los pilotos.

Europa y Oriente medio

Uno de los motivos del aumento de la temperatura atmosférica se debe a las emisiones de gases de efecto invernadero, pero también afecta a las corrientes en chorro, ya que las intensifican y provocan variaciones muy bruscas en la velocidad del viento y, por ende, mayores turbulencias en las rutas aéreas más frecuentadas.

En el caso Europa, el incremento de las turbulencias se ha relacionado directamente con los cambios en las corrientes de chorro subtropical y polar, y en Oriente Medio, por su parte, sus condiciones climáticas extremasno ayudan a que la situación sea mejor, de hecho, la agrava. Además, al igual que la zona Atlántica norte, esta zona cuenta con una alta densidad de tráfico aéreo debido a su posición estratégica entre Europa, Asia y África.

Atlántico sur

En comparación con el Atlántico Norte esta zona tiene una frecuencia de vuelos más reducida, pero igualmente ha mostrado un notable aumento en las turbulencias. La conexión entre América del Sur, África y Europa se está viendo afectada por la interacción entre la corriente en chorro subtropical y las corrientes de aire provenientes del hemisferio sur; y al igual que en las otras zonas, el aumento de la temperatura en las aguas de esta región ha intensificando las diferencias de velocidad del viento en la atmósfera superior.