Se trata de un matadero de Toennies Group, que ha hecho test de COVID-19 entre los trabajadores de sus mataderos y sus plantas de procesado en el estado de Renania del Norte-Westfalia, de los cuales 600 han dado positivo, según ha informado la empresa. "La empresa debe reducir sus niveles de producción lo antes posible", ha dicho el dirigente local Sven-Georg Adenauer al diario alemán 'Neue Westfaelische'.
Se espera que tanto las autoridades sanitarias como la compañía den más información en las próximas horas. De momento, las autoridades sanitarias han puesto en cuarentena a unas 7.000 personas en Guetersloh, incluidas todas las personas que han trabajado en dicho matadero. Adenauer ha explicado que se les harán pruebas, descartando el confinamiento total del municipio. Hasta ahora, ha habido algunos brotes de coronavirus en mataderos y plantas procesadoras de toda Alemania, lo que ha puesto de relieve las condiciones de trabajo y de vida de sus empleados, muchos de los cuales son temporeros del este de Europa.