80 personas han perdido ya la vida a causa de los incendios que están azotando la isla de Maui, en Hawái. Estos fuegos se han convertido ya en la tragedia de mayor impacto humano y material en estas islas del Pacífico, desde que el archipiélago se incorporase a los Estados Unidos en 1959.
Ayer, el presidente Joe Biden declaró la situación de desastre en el Estado, tres días después del inicio de las labores de extinción que están realizando los bomberos; el fuego comenzó a extenderse el pasado martes día 8 de agosto a lo largo de la isla de Maui, de donde ya han sido evacuadas 14.000 personas, un 10% de la población total de la isla, aproximadamente
La turística ciudad de Lahaina, que alguna vez fue capital de todo el archipiélago, ha quedado destruida en su 80%, como declaró hace unos días su alcalde, Richard Bissen. Con todo, y como han transmitido las autoridades, el fuego en esta zona parece estar ya contenido.
La voracidad y la rápida dispersión de las llamas se puede deber, como han apuntado las autoridades locales, a la grave sequía a la que se enfrenta el archipiélago desde hace algunos meses. Las corrientes de viento procedentes del huracán Dora han contribuido también a la proliferación del fuego en la isla de Maui, la segunda más grande del archipiélago.
Desde Washington ya se ha movilizado ayuda federal, para apoyar a los servicios de extinción locales; Biden también ha movilizado a la Guardia Nacional y al personal de la Tercera Flota de la Armada para que colaboras en la extinción de los incendios.
La mayor tragedia natural de la historia reciente de Hawái
Estos virulentos fuegos se consideran ya como el mayor desastre natural en la historia de las islas, que no enfrentaban una catástrofe así desde que en 1960 un tsunami acabó con la vida de 60 habitantes de la localidad de Hilo. En 1946, cuando Hawái aún no formaba parte de los Estados Unidos, otro tsunami de grandes dimensiones provocó 158 fallecimientos.