"Hemos escuchado denuncias horribles de niños obligados a mantener relaciones sexuales con los traficantes a cambio de pagar su viaje", indicó Melissa Fleming, portavoz del ACNUR.
La portavoz señaló que por ahora no sabe cuán extendido o generalizado es el problema pero que "las denuncias son suficientemente significativas para hacerlo público".
Fleming explicó que hay "un gran número" de menores que viajan solos sin la supervisión de un adulto por lo que se convierten en "presas fáciles" para los criminales.
Recordó la vulnerabilidad de las mujeres en caminos, estaciones de tren, embarcaciones y todos los lugares donde están rodeadas de centenares o miles de personas constantemente.
La portavoz indicó que han recibido denuncias "en todos y cada uno de los países" de tránsito, y señaló que "los culpables son los traficantes y bandas criminales".
No obstante, explicó que ha habido casos de denuncias de violaciones y abusos en los centros de detención, y los acusados son otros refugiados o inmigrantes.
"Hay que tener en cuenta que de los 644.000 refugiados que han llegado por mar este año a Europa, el 34 % son mujeres y niños. Y en muchos casos conviven todos en centros de detención o en lugares absolutamente abarrotados donde son más vulnerables a la explotación", agregó la portavoz.
Fleming reiteró su llamamiento a los distintos gobiernos por donde cruzan los refugiados para que no lleven a los niños a centros de internamiento y si lo hacen no los instalen conjuntamente con los adultos.