Según fuentes diplomáticas, la embajada de España en Caracas -que prefiere no entrar a valorar su detención- “está siguiendo el caso¨. Afirman que desde que se conoció su detención se están realizando gestiones con las autoridades venezolanas para “prestar asistencia consular y garantizar que se respeten sus derechos”.
La defensora de los derechos humanos con doble nacionalidad (española y venezolana) ha sido enviada al Helicoide (Caracas), la cárcel más cruel del régimen de Maduro y considerada el centro de torturas más grande de Latinoamérica. Rocío San Miguel está acusada de “traición a la patria, conspiración, terrorismo y asociación”. La prensa venezolana asegura que está “presuntamente involucrada” en una trama conspirativa que pretendía asesinar al presidente Maduro.
El fiscal jefe de Venezuela, Tarek William Saab, ha explicado que se le imputa haber alentado una trama conspirativa -denominada Brazalete Blanco- que supuestamente tenía como misión “atentar contra la vida del jefe del Estado y otros altos funcionarios”.
Rocío San Miguel se disponía a coger un vuelo hacia España en el aeropuerto internacional de Maiquetía el 9 de febrero cuando fue arrestada. Sus abogados denuncian que hasta ahora no la han podido representar y que lleva más de 100 horas completamente incomunicada. Su hija, de 24 años, ha quedado en libertad condicional con la prohibición de hablar con los medios y salir del país.
Ola de represión chavista
En Venezuela actualmente hay más de 260 presos políticos, entre ellos 18 mujeres y 146 militares, según datos de la ONG Foro Penal.