El vicepresidente de Estados Unidos, J.D. Vance, aprovechó su intervención en la Conferencia de Seguridad de Múnich para atacar a Europa, acusando los estados europeos de ir contra los valores democráticos que defiende Estados Unidos, y destacando el papel de los partidos ultraconservadores.
La intervención de Vance en Múnich se esperaba como una opción de saber qué planes tendría Estados Unidos con respecto a la negociación de paz en Ucrania, pero en lugar de eso, el discurso de la mano derecha del presidente Trump se dedicó a atacar a Europa, a sus líderes y a sus instituciones. El vicepresidente estadounidense acusó a los líderes europeos de intentar acabar con la libertad de expresión, alegando que "no hay lugar para cortafuegos" y que "la democracia se basa en el principio sagrado de que la voz del pueblo importa".
Una alegato a favor de la extrema derecha europea
J.D. Vance también aprovechó su intervención para mostrar su apoyo y sintonía con los partidos ultraconservadores europeos. No es un secreto la simpatía que siente el Presidente de Estados Unidos por algunos de los líderes de la ultraderecha en Europa, como Santiago Abascal, Giorgia Meloni o Viktor Orban, entre otros.
En relación a esto, Vance alegó que "ningún votante de este continente acudió a las urnas para abrir las compuertas a millones de inmigrantes sin controles" y que como consecuencia, cada vez más europeos se decantaban por apoyar a "líderes políticos que prometen poner fin a la migración fuera de control". Además, el vicepresidente norteamericano aboga por escuchar a las mayorías que apoyan a estos partidos, ya que según Vance, "la democracia no sobrevivirá si las preocupaciones de su pueblo no son consideradas".
Después de su intervención en Múnich, Vance se reunió durante en torno a media hora con Alice Weidel, la líder del partido de extrema derecha en Alemania, conocido como AfD.
"El mayor peligro de Europa viene desde dentro"
La mano derecha de Donald Trump acusó a Europa de ser su propio gran peligro y que la amenaza que más le preocupa respecto a Europa "no es Rusia, no es China, no es ningún otro actor externo", sino el retroceso experimentado por el continente en algunos aspectos. En relación a esto, Vance alegó que este retroceso choca contra algunos de los valores democráticos de Estados Unidos, y que si Europa va contra la opinión de parte de sus habitantes, no hay nada que Estados Unidos pueda hacer por ellos, ni nada que Europa pueda aportar a América.
Trump apoya el discurso de su vicepresidente
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha apoyado públicamente las palabras de su vicepresidente diciendo que "fue brillante" y admitiendo que era una realidad que Europa estaba perdiendo la libertad de expresión y debe tener cuidado.
Un discurso criticado desde Bruselas
Las palabras de Vance en la 61º Conferencia de Seguridad de Múnich no han pasado desapercibidas en el seno de la Unión Europea. Boris Pistorius, Ministro de Defensa de Alemania, ha tachado de "inaceptable" la intervención del vicepresidente estadounidense, alegando que este confundió la política que se hace en Europa con la de regímenes autoritarios y diciendo que no es la política por la que vive y hace campaña.
En la misma línea se ha mostrado la alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Vicepresidenta de la Comisión, Kaja Kallas, que acusó a Vance de querer provocar una pelea con Europa.