La suspensión de hasta doscientos vuelos afectó a unos 1.800 pasajeros, de los cuales unos 1.000 pernoctaron en hoteles cercanos al aeropuerto, organizados por las aerolíneas afectadas, y han sido reubicados en vuelos que partirán hoy.
La alarma de seguridad se desató cuando un joven español procedente de Bangkok llegado a Múnich, el segundo con mayor tráfico de Alemania, se desorientó cuando trataba de conectar con otro vuelo que le debía llevar de vuelta a Madrid
Tras salir del primer aparato el joven paró en los servicios y al salir comenzó a caminar en sentido equivocado, el desorientado pasajero se plantó ante unas puertas que dan paso a la zona de acceso restringido a la que sólo entran los viajeros que han pasado por el control de seguridad y apretó el botón para abrirlas.
La alarma de seguridad saltó al interpretarse que un pasajero que provenía de fuera de la zona Schengen se había saltado los controles y entrado en la zona de seguridad. Parte de dos terminales del aeropuerto de Múnich fueron desalojadas, de acuerdo a los protocolos de seguridad, a lo que siguieron sucesivas cancelaciones de vuelos y restricciones durante horas en la facturación de nuevos vuelos. Este martes estaban previstas unas 1.200 salidas y llegadas en el aeropuerto de Múnich, lo que implica uno flujo total de pasajeros de 120.000 personas.