Se cumplen 36 años de la tragedia en Armero (Colombia), donde el volcán Nevado del Ruiz entró en erupción dejando 23.000 víctimas mortales. Entre ellas, Omayra Sánchez, una niña de tan solo 13 años cuya muerte fue retransmitida en directo ante los ojos del mundo.
La joven falleció entre el lodo del volcán, después de agonizar varios días tras la erupción del Nevado del Ruiz. Omayra sobrevivió durante tres días atrapada sobre los cadáveres de sus familiares sin que se pudiera hacer nada por salvarle la vida. Sus piernas estaban dobladas y era imposible liberarla.
El 13 de noviembre de 1985 ocurrió la tragedia. A las a las 21:09 de la noche de ese fatídico día, el cráter Arenas, del volcán Nevado del Ruiz, entró en erupción. Como consecuencia de las altas temperaturas, parte del hielo del glaciar de la cumbre se derritió y el agua se mezcló con el lodo, la lava y las piedras, deslizándose por la ladera y arrasando todo lo que encontraba su paso hasta llegar a la población de Armero.
23.000 personas que estaban en el poblado murieron sepultadas, entre ellas la familia de Omayra Sánchez. La pequeña logró salvarse, en un primer momento, agarrándose a un palo, de forma que lo único que sobresalía del lodo era su cabeza.
Militares de la fuerzas aéreas colombianas lograron llegar hasta ella, y aunque sacaron parte de su cuerpo del lodo, sus piernas estaban atrapadas y no pudieron liberarla por completo.
Las 60 horas de agonía de Omayra, su intento de rescate y su posterior muerte, fueron retrasmitidas en directo por los medios de comunicación. La niña terminó falleciendo probablemente debido a la gangrena o hipotermia.