El régimen de Damasco ha asegurado que su objetivo es acabar con todas las posiciones rebeldes, por lo que ha alertado a los civiles para que abandonen esos focos de resistencia.
Según los testimonios de trabajadores humanitarios en Alepo, los efectos del ataque han sido de total aniquilación. Pese a la insistencia del secretario de Estado de EEUU, John Kerry, para reestablecer una nueva tregua, su colega ruso, Serguéi Lavrov, ha recordado que no sólo se pueden poner condiciones a las tropas de Bashar al-Ásad.
"Seguiremos trabajando para asegurar el mantenimiento del alto el fuego. Ha habido intentos por parte de algunos colegas sugiriendo que el Gobierno diese pasos unilaterales, pero insistimos en que la oposición debe también adoptar los pasos necesarios y hacerlo de un modo que se evite que Al Nusra y el Estado Islámico exploten la situación. Hay un entendimiento común en este sentido, pero se necesita trabajar en los detalles", ha dicho.
El Gobierno sirio ha asegurado que continuará con las operaciones aéreas hasta dar paso a una gran ofensiva terretre.