Reul, que se desplazó hasta Münster ante la inquietud que generó el suceso, señaló que todavía hay que investigar por qué el hombre actuó de esa manera, pero rechazó especulaciones de que se tratara "de un refugiado o algo parecido".
Rebajó además la cifra de muertos en el atropello de tres a dos, a los que se suma el autor del ataque, que se suicidó de un disparo en la furgoneta.
Respecto a la cifra de heridos -veinte y seis de ellos graves, según la policía-, el titular regional de Interior señaló que era difícil ofrecer una cifra concreta, pero que eran "muchos".
Los principales medios alemanes identifican al autor del atropello como un hombre de 48 años y con problemas psicológicos en el pasado.
Además se dice que había amenazado varias veces con suicidarse diciendo que lo haría de manera espectacular y llevándose por delante a otras personas. La furgoneta con la que perpetró el atentado estaba registrada a su nombre.