En este sentido se sumó a la propuesta del presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, quien se refirió a la posibilidad de responder a estos países con un recorte de los medios que reciben de los fondos estructurales comunitarios.
De Maizière recordó que los estados que se niegan a un reparto equitativo de refugiados son precisamente países que reciben grandes cantidades de los fondos estructurales.
El ministro habló de un "comportamiento insolidario de una minoría" y lamentó que los ministros del Interior de los 28 no pudieran alcanzar anoche "un resultado por unanimidad", sino sólo "por mayoría" en lo que se refiere al reparto de 160.000 refugiados, de los cuales sólo la cifra de 40.000 ha sido decidida formalmente.
La decisión sobre el reparto de los 120.000 solicitantes de asilo restantes fue aplazada hasta la próxima reunión de octubre.
Entre los avances de la reunión, De Maizière citó el compromiso de Grecia de establecer los denominados "hotspots" -puntos de acogida primaria de refugiados-, así como el acuerdo de una lista de países de origen seguros.