La legislación española establece que cualquier mujer soltera puede inscribir a un bebé sin obligación de facilitar el nombre del padre. Los niños nacidos en el seno de un matrimonio son legalmente considerados hijos de los dos cónyuges. Y en el caso de que un hombre tenga dudas sobre su paternidad debe abrir un proceso judicial de cancelación.
La mujer tendrá, además, la obligación de revelar con quién ha tenido relaciones sexuales en el tiempo que pudo producirse el embarazo.
El padre engañado podrá exigir el reembolso de los gastos de manutención del niño, ante el padre biológico, durante un periodo de 2 años.
Por el momento no se han concretado las multas a las mujeres que se nieguen a revelar la identidad del verdadero padre. El progenitor engañado podrá exigir el reembolso de los gastos.
El Consejo de Ministros alemán aprobará previsiblemente el miércoles próximo un proyecto de ley presentado por la cartera de Justicia que obligará a las madres a revelar quién es el padre de sus hijos, en caso de que así lo exija quien haya ejercido de progenitor sin serlo y pagado la manutención.
El proyecto, que han colgado en la red varios medios de comunicación alemanes, tiene como objetivo permitir que aquellos que han pagado la manutención de los niños considerando erróneamente que eran los padres puedan defender mejor sus derechos.
En principio, éstos pueden reclamar lo que han abonado al progenitor biológico, pero para ello tienen que conocer su identidad y hasta ahora la mujer no está obligada a desvelarlo.
El texto del proyecto de ley señala concretamente que la mujer tendrá ante el falso padre la obligación de revelar con quién ha tenido relaciones sexuales en el tiempo en que pudo producirse la concepción.
Una vez comprobada la identidad del verdadero padre, quien haya pagado la manutención podría exigir que se le repongan los gastos, pero sólo a partir del momento en que tuvo dudas sobre su paternidad y empezó el proceso de impugnación.
La ministra alemana de Familia, Manuela Schwesig, ha valorado el proyecto de su colega de Justicia, Heiko Maas, y ha dicho que aunque es difícil reglamentar jurídicamente estos complicados asuntos familiares, deben acabarse los vacíos jurídicos existentes.